miércoles, 14 de marzo de 2012

Resiste corazón…solo resiste.

Sentada en una amplia reposera, veía corretear a su pequeña en la terraza.
Por un instante sus pensamientos volaron hacia el horizonte.

Un secreto, le hizo sentir una alegría mesurada y contenida, íntima y solitaria. Recordó el rostro de su medico, cuando le extrajo el dispositivo intrauterino y sus recomendaciones.
Había que esperar unos meses para volver a maniobrar una nueva colocación;
Sus recomendaciones eran lejanas y distantes de su realidad.
Su silencio interior se hizo más abismal y solitario. Sintiendo de nuevo, esa sensación de terror recorriéndole en la espalda.
Estaba absolutamente convencida, de que un nuevo embarazo
después de cinco años, no era conveniente.
Y buscando la mirada de su pequeña,tomo una decisión. Solo tenía que esperar…

Anuncio y locura inesperada

Ultimó los detalles de la velada navideña, puso flores en el centro de la mesa, y después de ver, que su pequeña esté lista y arreglada, fue a cambiarse.
Subió las escaleras del baño.
Cuando llego, Emmanuel le abrazo diciéndole lo bonita que se veía,
tomo de la mano a la pequeña y cruzándole el brazo sobre el hombro, caminaron juntos hacia la terraza.
Sorprendido de todo cuanto veía preparado, le dijo: Todo está hermoso.
Cuando estaban sentados a la mesa, Emmanuel tomo el sobre, que estaba
frente a su copa, sin retirarle la mirada a Berenice.
Su rostro se transformo después de leerlo, y Berenice comprendiendo su desagrado, disculpándose un momento, se levanto dirigiéndose hacia el baño.
Se tomo un momento, respiro hondo y volvió, Emmanuel le estaba esperando, apretó su puños y la empujo,Berenice rodó por las escaleras y escuchando la voz de su pequeña que la llamaba, se incorporo a prisa, se arreglo el pelo, seco sus lagrimas y acudió a su pequeña, que corriendo hacia ella, la abrazo diciéndole: mami te estaba buscando…

Largas horas de silencio y soledad

Fueron tres meses de reposo absoluto los que hizo Berenice,esperando a su primer hijo varón.Su pequeña Magi quedo al cuidado de su hermana,que después de las horas de entrenamiento,llegaba por la noche a su casa,
a contarle bulliciosa su día escolar y sus avances en saltos y piruetas.
Luego se acurrucaba a su lado,Berenice le daba cuerda a una cajita musical y colocándola entre su vientre y ella,se dormían abrazadas.
Sus actividades laborales,quedaron a cargo de Emmanuel,
quien poco a poco y a través de sus influencias fue falsificando papeles,
dejando a un lado el compromiso pactado,que Berenice firmo con diversos
convenios comerciales.

Fraudes y nueva vida para el mes de julio

Las murmuraciones y comentarios, comenzaron a inquietar el corazón de Berenice.
Se levantó una mañana, se arreglo y se presento en el restauran, ante la mirada de sorpresa,de los empleados y del propio Emmanuel.
Tomó su lugar en la caja de la administración contable y en silencio revisó papeles, que le fueron revelando la verdad.
Había sido estafada por su propio marido y endureciendo su corazón,
reinicio sus actividades sin decir nada. Había mucho por resolver y tenía que
estar entera, dispuesta a iniciar una nueva y difícil batalla, su buen nombre
estaba en juego y su dignidad le gritaba, prudencia.
Magi se preparaba para su competencia acrobática más importante; el campeonato nacional, mientras su vientre maduraba para dar a luz.
Y con esas fuerzas que le daba la mirada de su pequeña
y los latidos de la vida al unísono con la suya continúo luchando incansablemente, hasta esa noche fría y de llovizna helada, en la que rompiendo bolsa, dio a luz prematuramente a su niño,en la maternidad.
Cuando el niño estuvo desnudo en su pecho, mirándole a los ojos, pensó:
pequeño mío… bienvenido a la vida, mamá siempre te cuidara.
Dos días después Magi ganaba el campeonato nacional,
clasificando hacia su primer campeonato mundial.



Dos meses después

Llego con el pequeño en brazos y Magi a su lado.
La estaban esperando unas personas, quienes dándose a conocer le informaron que quedaba detenida.
Berenice accedió a ir con ellos y con su pequeño fue a prestar declaración.
Fueron las horas mas largas de su vida, el niño lloraba y su incertidumbre de cómo acabaría todo la angustiaban.
Esa noche arropando a los niños para dormir, recordó su turno con el médico.
A la mañana siguiente se sometió a la colocación de un nuevo dispositivo
intrauterino. El tiempo de su matrimonio se acaba…

Cristina

martes, 13 de marzo de 2012

Juegos, piruetas, acrobacias…

Corrió cruzando la cancha,para detener una pelota perdida.Su mirada se detuvo un momento, para observar a su pequeña.


Y fue allí, entre pique y pique de pelota, gritos, risas y carcajadas, de una “picadita” de Básquet.
Que Berenice observó por primera vez la destreza de su pequeña de apenas tres años, haciendo piruetas en los caños de una arco de Jockey.
Se preguntaba quien le había enseñado tanto… y se admiraba verla sin
miedos, ni vértigos, al contrario!!! la pequeña caminaba sobre el caño superior
haciendo equilibrio, con una postura de cuerpo que Berenice recordó de sus años
de formación en gimnasia deportiva, como una postura en equilibrio, complicada
de lograr.
Pensó para si misma: esta pequeña tiene talento… Se aparto del juego
y se sentó a observarla. Casi al mismo momento un profesor de gimnasia se sentó
a su lado, diciéndole: La estas mirando
verdad?
Berenice asentó con la cabeza y sin distraer su mirada, murmuró: si…. es
muy buena, esta niña mía!!! Un cúmulos de recuerdos de su infancia en el
gimnasio, se abrían en su memoria como fotografías. Entrenando con su hermana,
horas y horas, bajo la directiva de una profesora Checa.
Giró en seco su rostro y mirando al profesor le dijo: “Paloma” te animas a entrenarla? El abrió los ojos sorprendido diciéndole: te animas a entregármela? Berenice le contesto:si… bajo mi supervisión.
El respondió desafiante: Será muy duro.
Vos sabes muy bien… Si… Respondió ella. Pero la disciplina
ya esta en ella, mírala se auto desafía!!!….tiene mucho talento.

Jugando a entrenar


Magi tenia la costumbre desde que aprendió a nadar, siendo casi un bebé, a pasar interminables horas,jugando en el río, haciendo piruetas, buceaba bajo el agua, para súbitamente aparecer, cual delfín y dando giros hacia atrás sobre si misma, volvía a
desaparecer. Esas horas tan largas expuesta al sol, comenzaron a preocupar a
Berenice.
Así es que, pensó proponerle a la pequeña, cambiar el juego en al
agua, por una superficie de colchonetas y aparatos acrobáticos.
A lo que la niña accedió gustosa.

Jugar a ser la mejor


Todo paso increíblemente rápido…sus horas de entrenamientos eran en ella una adrenalina constante de superación.
Las piruetas que simulaban los movimientos y las posturas del
conejo, la rana, el delfín, fueron dando paso a la media luna con una mano, sin
mano, rondo, fli- fla, mortal adelante, con un giro, doble giro. Y de pronto!
allí estaba la pequeña con casi tres años, participando de su primer torneo de
gimnasia acrobática. Escalando tan rápido en los puestos, que con siete años en
la vida y el desafió a ser la mejor en su corazón. Fue campeona nacional en su
categoría. Federándose hacia el campeonato mundial.

Seis años después.

Cruzo corriendo el gimnasio, su corazón estaba a punto de
estallar. Los gimnasta formaban un circulo cerrado, Berenice con lagrimas en los
ojos pregunto: donde esta?? El asistente técnico con el coordinador de deportes
le dijeron, acaban de llevársela…vamos!!! te llevamos con ella. Berenice agonizo
durante los pocos minutos, que tardaron en llegar al centro de traumatología.
Respiro hondo al bajar del auto, caminaba con la prisa de la calma, secándose
las lágrimas, recomponía su rostro. Lo único que deseaba era darle calma y
seguridad al presentarse y mirarla a los ojos. Magi la escucho entrar y dijo:
mama?? Berenice le contesto acercándose: Aquí estoy hija…su niña le acerco sus
manos y encontrándose con las suyas le dijo llorando: Mami me rompí la
pierna!!!… mami me duele tanto!!! Berenice le acaricio el rostro, seco la
transpiración de su frente y besándola le dijo: todo va estar bien
tranquila…pequeña tranquila. Berenice sentía nauseas y los sentimientos del
dolor estallaban en su vientre.

En lo más alto…detenerse

El diagnostico fue, una burbuja ósea, que ante las exigencias de los entrenamientos rompió tibia y peroné sin ser expuesta.
Salio de la sala de rayos, y se sentó a esperar ver salir a su niña.
Mientras pensaba, como explicarle lo que sucedía. Había que
inmovilizar la pierna. Magi tenía doce años recién cumplidos. Y faltaba dos
meses para viajar al mundial en Nueva Zelanda. Ella quedaba fuera de torneo.
Cuando la vio salir se acerco a la camilla y caminando a su lado en silencio le
acariciaba su rostro. Magi le pidió que se acercara, y murmurando le dijo: mami
no permitas que me anestesien y no me dejes sola, por favor. Berenice le sonrió
contestándole: vaya niña valiente!! Veremos… ya veremos. El médico escucho el
pedido y haciéndole un guiño a Berenice la hizo pasar a la sala de
traumatología. Magi observaba todos los movimientos con los ojos inmensamente
abiertos y sin soltarse de la mano de Berenice.
Cuando la niña, vio bajar la mascarilla, incorporándose medio cuerpo
detuvo a los traumatólogos diciendo: soportare el dolor…no necesito que me
anestesien. Los médicos se miraron entre si y aprobaron el pedido, con la
condición de que los deje trabajar. La niña sosteniendo la mirada en Berenice
le dijo: dame un lápiz, y colocándose en la boca, asintió con la cabeza la
maniobra. Los médicos trabajaron sorprendidos estirando sus pierna uno en cada
extremo, bajo una cámara de imágenes. El lápiz se quebró y apretando un pañuelo
en la boca, soporto el dolor. Magi y Berenice, volvieron esa noche a su casa y
Berenice recostada a su lado le explico, que su vida de gimnasta se quebró.
Solo por un tiempo…

En el presente Magi, como profesora de educación física, proyecta concretar el sueño de entrenar un equipo de gimnastas, mientras juega haciendo piruetas en la cama con sus dos pequeñas, que comenzaron a imitar las piruetas,de conejos, ranas y delfines.



Cristina

sábado, 10 de marzo de 2012

Fuerza, orgullo, despedida final


Atenta pero displicente, Berenice miraba como su medico manipulaba con sus manos un dispositivo intrauterino.
Se sometió a su colocación y decidida a revertir su situación,salio del consultorio y con su pequeña en brazos,se presento ante los coordinadores de una organización de
ayuda a mujeres que sufren violencia domestica.
Hizo su descargo, se registro y salio.
La notificación a Emmanuel de dicha exposición, le dieron a Berenice
cinco años de paz.

Superando dificultades

Durante esos años fue ganado
suficiente terreno, sobre su independencia conviviendo con Emmanuel.
Tenia un buen trabajo desde hacia varios años, en el sector administrativo de la Provincia. Además concretó un proyecto anhelado: tener su propio restaurante en un Club privado y selecto. Se propuso cuidar su familia y luchar por ella, sosteniendo que su pequeña niña, no debía sufrir la separación de sus padres.

El amor de su vida… su Lucero.

Dejo su bolso y escucho el timbre de la puerta. Espero el aviso: Sra. Un anciano la busca, dice que es su padre. Berenice sintió su corazón saltarle de alegría y corrió a abrazarlo, tomo el pequeño bolso que traía y dejándolo a un costado, comenzó a acariciarle su rostro y sin parar de besarlo, noto sus marcadas arrugas, su pequeñez y su tierna y triste mirada.
Berenice abrazándolo fue colocando su menudo cuerpo sobre su regazo y sonriéndole, llamo a su pequeña de dos años. Cuando la niña estuvo
frente a los dos, Berenice le dijo: pequeña mira, el es el abuelo “pibe”. La
pequeña abrió sus inmensos ojos azules por debajo de sus dorados rulos y
tomándole de la mano le dijo: Abuelo…!? Y el dragón feo? Lo mataste?. Berenice,
le hizo un guiño a su emocionado y desconcertado padre. El levanto a la pequeña
y con las dos en su regazo, les contó que el dragón se había muerto de viejo.

Confidencias de dos amores.

Toco suavemente la puerta, anhelante y feliz. Paso despacito y una vez dentro de la habitación, vio a su padre de rodillas al pie de la cama, llorando.
Le acaricio el cabello y secando una lagrima que rodaba le pregunto: que sucede? El incorporándose con dificultad se sentó a su lado y le dijo: Nada hija, solo rezaba. Ella abrió sus ojos y sonriéndole le respondió: rezar? El le devolvió una enorme sonrisa y le contesto: si… rezo. Sabes? Dios me ayudo a dejar de beber hace varios años… y desde entonces mi vida es plena y soy feliz.
Berenice, recordando su espiritualidad le pregunto: papa tu eres protestante verdad? El le asintió con la cabeza y le extendió su Biblia y una pequeña libretita con tapa roja, donde apuntaba, capítulos y versículos, con frases para meditar. Berenice estaba tan sorprendida que no le cabía una sola palabra. Hicieron un profundo y breve
silencio, mientras ella hojeaba con cuidado sus apuntes. Berenice rompió el
silencio, y se animo a preguntar: papa porque volviste a nosotras. El contesto
tranquilo y animado: estoy enfermo, muy enfermo y no quería irme sin antes
volver a verlas. Ella lo abrazo y abrazándolo, volvió a escuchar su corazón
y se quedaron los dos palpitando en un solo latido.

Cinco meses más tarde…

Entro apresurada,llamando a su padre. Lo encontró en su habitación ultimando su bolso. Se detuvo en seco y pregunto con firmeza: adonde vas?? El solo respondió: me voy… vuelvoa casa. Berenice estallo: Porque!!! Escucha te necesito… no te vayas!!! La
pequeña cumplirá años en unos días y recuerda el mió es pasado mañana!!! Por
Dios no te vayas!!! Y lo abrazo repitiéndole una y otra vez… no te vayas!!! El
solo la miraba haciendo silencio. Se sentó al borde de la cama le tomo la mano
y le atrajo hacia si. Le acaricio el rostro, con una ternura que a Berenice le
dolió. Luego dijo firmemente; me voy hoy… después del mediodía. Berenice
estallo de nuevo: diciéndole: Esta bien vete!!! Vuelves a dejarnos solas!!! Y
vas a morirte solo verdad? Lejos de nosotras…Pues te diré lo que te sucederá!!!
Estarás tan solo cuando te mueras!!! Que los perros te arrancaran las
entrañas!!! El intento callarla. Pero Berenice ya no gritaba palabras, solo se
escuchaba su llanto, que intentaba ahogar, tapando su boca y secando su
mejillas y sus ojos. El se acerco para abrazarla, pero ella lo rechazo y pegando un
portazo se encerró en su habitación. Abrazo a su pequeña que dormía la siesta,
y mientras la miraba en silencio, ahogo su llanto y entre susurros le dijo:
Princesa…nos quedamos solas… de nuevo.

La verdad de un eterno final

Se dio vuelta, y le levanto
su mano, el le respondía sus saludos, dibujando en sus rostro, sonrisas
inolvidables. Como fotografiándolo, ella retuvo su imagen en su mente. Parado
solitario con su bolso en la mano, envuelto en la polvadera del camino y
continuo mirándolo, hasta que la distancia lo esfumo de sus ojos, secos de
tanto llorar. Cuando volvió encontró a su hermana, que la estaba esperando.
Berenice abrazándola le pregunto: porque!!! Hermana…porque se fue!!! su
hermana, tomándole de la mano, la llevo a su habitación y le dijo: Escucha… el
se fue porque escucho cuando Emmanuel te pidió que le dijeras que se vaya. Del
mismo modo que lo hizo conmigo, cuando te pidió que me echaras de tu casa.
Berenice quedo en silencio recordando esos momentos. Emmanuel, le fue
arrancando sus amores y ella fue cediendo ante el. Sosteniendo que “su” familia
estaba primero.
Tres días después el timbre del teléfono le sobresalto. Atendió
palpitando el terror y mientras escuchaba en silencio, se doblaba de llanto y
dolor. Le avisaban que su padre había fallecido y debía viajar con urgencia a
su provincia a reconocer su cuerpo. Había que retirarlo de la morgue policial.
Su cuerpo fue encontrado sin vida en el patio de su casa.
Irreconocible, los perros y alimañas lo habían despedazado,
hasta dejarlo casi sin entrañas. De aquel viaje Berenice rescato de entre sus
cosas su Biblia y su libretita con tapa roja. Que en sus últimos meses entre meditaciones y frases su pequeña nieta le grabo con trazos coloridos varios dibujos donde estaban todos de la mano… ella, Berenice, su hermana y su padre.
El… al que en cada navidad, Berenice espera con su hija, para verlo en el Lucero de la madrugada, brindando por un nuevo nacimiento, para un próximo encuentro.

Cristina

Canciones de cuna, violencia y muerte.



Los días pasaban lentos, sus silencios se
ahondandaban en ella, con el pulso de cada día. Vivía casi agonizando en una
soledad que le dolía.
Su pequeña, dormía en un moisés y en ella dejaba, todas
sus miradas, sus palabras silenciosas, sus besos y sus caricias, ella era, ese
pedacito de su vida que crecía. Se detenía a contemplar los atardeces en el
balcón, con el ansia de querer poseerlo en las manos y llevarlos a iluminar su
interior. Para sobrellevar los momentos, en que Emmanuel llegaba a la casa. Su madre lejana y distante, vivía su vida, y su
hermana sufría el no poder visitarla como quisiera.

Inexplicable locura

Emmanuel al llegar a la casa, abría la puerta
despacio… para cerrarla con violencia. A Berenice le corría un espantoso sentimiento de terror,
pero con la calma del miedo le decía: la niña duerme. El, ofuscado por razones
que ella no entendía, no le contestaba… rondándola, hacia comentarios entre
dientes, mientras ella en silencio, realizaba cualquier cotidiana tarea. Si a
Berenice, se le escapaba algún detalle, por olvido, por ignorancia o quizás sin haber algún
motivo. Imprevistamente irrumpía la locura. Emmanuel libraba sobre ella un
vendaval de violencia, de golpes que terminaban en golpizas salvajes. Los gritos
enfurecidos, rompían el silencio de Berenice, para ahogarla de nuevo en llantos
silenciosos y solitarios. Después… de nuevo el portazo, de nuevo la ausencia,
de nuevo la soledad. Hasta que la puerta volviera a abrirse.


Nido vacío… fortaleza renovada

Como consecuencia de frecuentes vejaciones y
violaciones físicas, el vientre de Berenice volvió a ser cuna y teniendo ocho
meses de gestación, un golpe de Emmanuel
le provoco una caída, desencadenando un parto prematuro. El niño lucho por su
vida algunas horas, hasta que, por insuficiencia respiratoria falleció. Por la
tarde, estando sola en la habitación del la maternidad, su medico se acerco y
tomándola de la mano le dio la noticia. Berenice abrió inmensamente sus ojos y
apretando fuertemente sus puños entre las sabanas, ahogo un profundo grito. Y
mientras el dolor le desgarraba el alma, súbitamente respiro hondo, seco sus lágrimas
y redescubrió de nuevo el equilibrio interior, que la situaba de nuevo en su espacio de amor-libertad. Con la
voz quebrada, le contó a su medico el motivo de sus perdida, el le respondió
que se había dado cuenta, por los golpes en su cuerpo. Le dijo: Berenice,
intentemos de nuevo con las pastillas anticonceptivas, estas de acuerdo?? Ella
le miro fijamente y le dijo: No te olvides de mi problema hepático. El
tranquilizándola le respondió: Hay nuevos fármacos que no te dañaran.

Cinco meses después…

Berenice volvió a la consulta médica. Después de
varios análisis su medico debió suspender las pastillas anticonceptivas. Tenía
una fístula de gran tamaño en la
vesícula, al borde de una pancreatitis. Volviendo, con su pequeña en brazos se
preguntaba: ahora que haré?. Y todo lo que supuso con terror esa tarde. Sucedía
seis meses después. Otro parto prematuro,esta vez era una niña, que lucho por
su vida, muchas… más horas. Berenice abrazo
a su hermana y lloro hasta casi secarse de lágrimas. Luego se levanto,
se vistió despacio, junto el bolso con el ajuar y parada en la puerta de la
habitación, mirando si no se olvidaba de nada, le tendió la mano a su hermana
diciéndole: vamos…

Cristina

lunes, 5 de marzo de 2012

Un alma quedo atrapada


Daba vueltas en la cama, somnolienta y remolona.
Abría los ojos y el sueño no se quería despertar. Se preguntaba porque tanto
sueño…?

Dio otro giro y presintiendo un síntoma conocido, suavemente apoyo sus manos en su vientre y… ahí estaba de nuevo!!! El pececito nadando… se acelero su corazón sintiendo al mismo tiempo sorpresa y certeza!!!.
Berenice con una inmensa alegría dibujándole una sonrisa, se aquieto… para sentirse latir con otro corazón y esta vez el pulso de la vida… sería hasta el final.
Se levanto lentamente experimentando la profunda infinitud de la felicidad…se contenía mesurada y agitada.
Su intimidad le gritaba a su instinto, el regalo de la vida. Con estos sentimientos, desnuda frente al espejo se miraba el cuerpo de lado. Se preguntaba: Cuánto tiempo tendrás?
Dos meses?? Tres acaso??? No importa amor mió. Se decía así misma: Amor mío…
ahora debemos cuidarnos!!! Y mucho!!! Sabes amor??? Yo cuidare de ti y tú
cuidaras de mí. Con estos pensamientos iluminándole la mirada, termino de
vestirse lentamente y salio. En la farmacia,compro un “Evatest”.
Sonreía diciéndose así misma: Ahhh solo será saber lo que ya es.!!! Y así fue.

Dulce y solitaria intimidad

De regreso un torbellino de pensamientos, la situó
sobre su realidad. Berenice amaba hasta morir, pero solo era un objeto de
placer. Sabia también, que el amor se construye de a dos, pero la soledad en su
vida tenia raíces muy hondas, por motivos que nunca comprendió. Ahora la vida
le presentaba una nueva batalla y ya la vida dejaba de ser un juego…Debía luchar
y lo haría con todas sus fuerzas y tenía la mas absoluta convicción de ganar.
Con estos pensamientos, abrió la puerta principal de su casa, paso de largo la
presencia, de su madre en el comedor, entro al cuarto de baño, confirmo su
certeza y sonriendo paso a su habitación. Encontró a su hermana sentada en la
cama que desperezándose, le pregunto: de donde vienes?? Que haces?? Te pasa algo??? Que te sucede?? Berenice
buscando su mirada, levantándole el mentón le dijo: me voy de aquí, estoy
embarazada y por las razones que tú ya conoces, Emmanuel, ni mamá no deben
enterarse. Su hermana la miraba con e infinidad de interrogantes, casi descompuesta, de tantas emociones
contradictorias. Berenice
comprendiéndola le dijo: no te preocupes, nada sucederá, voy a tenerte al
tanto de todo…Su hermana le respondió Dios mió!!!Adonde iras!!! Berenice se dio
vuelta y mirándola fijamente a los ojos, con voz calmada y firme le dijo:
cálmate! Y cerrando el bolso que alisto, se paro en la puerta, le soplo un beso
y se marcho.

Hacia el terror

Camino hasta la Costa y camino mirando el paisaje,
se sentó bajo una glorieta para pensar, después de unos momentos, se levanto
dirigiéndose hacia una pensión de estudiantes.
Pago una habitación, el resto de dinero que le quedaba, le alcanzaba solo para dos días de alimentos o un billete de pasaje de regreso a su provincia.
Sentada en la cama y sin desarmar el bolso, abrazo su vientre y dormito unas horas. Al despertar tomo su bolso, compro un billete de pasaje y volvió a su ciudad natal, refugiándose en la casa de su abuela materna.
Dos semanas después volviendo de hacer un mandado, vio de
lejos a su padre, parado al lado de una camioneta que ella conocía muy bien.
El terror corrió sobre su espalda y se detuvo. Su Padre camino hacia ella.
Berenice espero a que el, se pusiera frente a ella.
Mientras veía a los lejos salir a Emmanuel de la camioneta.
Su padre la abrazo, pero ella no pudo devolverle afecto, el la miro y le dijo: Hija escucha; tienes que volver…Berenice sin sacar su mirada a la distancia, le pregunto: que hacen aquí?? Su padre le respondió: Hija el fue a buscarme, quiere casarse contigo y como eres menor de edad, debo volver con los dos para firmar mi autorización.
Berenice le dijo: Yo no me quiero casar con el. Su padre le suplicaba con la
mirada, con los gestos, con mil palabras que Berenice ya no escuchaba.
Solo veía la figura de Emmanuel acercarse hacia ellos. El terror ya estaba en todo
su ser. No le alcanzaban ya todas las fuerzas para sostener una situación que
le sobrepasaba. Quería huir, pero el terror le había encadenado el alma. Tenia entonces dieciocho años recién cumplidos.

Berenice claudico y se aferro a la esperanza.
Ese día perdió la sonrisa, aprendiendo a sonreír solo con el corazón.
Endureciéndose para fortalecerse y luchar, hasta que una tierna sonrisa de niño o niña le sonriera cuando despierte a la vida.

Cristina

domingo, 4 de marzo de 2012

El dolor de la cobardía



El dolor en su vientre, las nauseas y el dolor de
cabeza era insoportable, sentía y transpiraba frío.
Gemía un llanto que ahogaba con la almohada para no despertar a su hermana.
Cerca de la madrugada se levanto arrastrándose hasta el baño, se vistió como pudo y
dejando una charco de sangre en su cama. Abrió la puerta principal y salio a la
calle, camino con las pocas fuerzas que tenia hasta llegar a la casa de
Emmanuel. Cuando el salio a su encuentro, Berenice recostó su cabeza en su
hombro y se desvaneció. Cuando se despertó estaba en una cama, en la sala
de unidad de terapia intensiva de un sanatorio. Miro a su alrededor preguntándose
que había sucedido.

Arrancándose la vida

Una enfermera se acerco y se sentó a su lado. Le
tomo de la mano y le pregunto como se sentía. Berenice asentó con su cabeza y
balbuceando le pregunto que le sucedía, mientras las lagrimas le surcaban sus
mejillas. Ella le acaricio la frente y tranquilizándola le dijo: pequeña estuviste
muy grave, pero como los milagros existen, ahora estas aquí. Berenice no podía detener
las lagrimas mientras esperaba la respuesta que esperaba…Que me paso??
La enfermera interpretando ese silencio que interrogaba, le volvió a decir palabras que la inquietaban y luego de un breve silencio, continuo:
Pequeña porque has hecho eso?? Casi mueres por hacerlo.
Berenice abrió inmensamente los ojos y le apretándole la mano le
pregunto: que he hecho?? Ella le dijo: abortar pequeña, te han legrado un
embarazo de casi tres meses, y te han infectado!!! Aquí los médicos esta mañana
te han vuelto a legrar para retirar los restos que casi te provocan la muerte.
Los recuerdos comenzaron a golpear su memoria y llegaban como una tempestad inconclusa, desgarrándole el alma.

Morir respirando la vida

Se había entregado al amor con el alma y con el
cuerpo, viviendo la felicidad de sentirse única y amada. El era toda su fuerza,
existía con el aire de su existencia. El era el dueño de sus alegrías y sus
tristezas. Era feliz, haciéndolo feliz y complaciéndole hasta la inconsciencia.
Ella era la dueña del perdón de sus ausencias e infidelidades. De sus caprichos
y sus explosivos estallidos de violencia. Es que ella entendía el amor así. A
todo o nada. Recordó lo que había sucedido dos semanas atrás. Llegaron al
consultorio, donde la anestesiaban para luego despertar con antibióticos. No
era la primera vez, las dos veces anteriores, cuando le pregunto porque el la
traía allí, el le explico que no podían tener hijos, porque su carrera de
abogado no estaba concluida. Y cuando Berenice quiso saber mas al respecto, su
respuesta le devolvía en su espalda, esa sensación de terror. Por lo que
Berenice esperaba con silencio la calma.

Amor… único y solitario

La enfermara se levanto muy despacio, y mirándola con
ternura le dijo: Sabes pequeña? Tengo una hija como tu, y no la dejaría sola
para vivir esto. Berenice estallo de nuevo en un llanto silencioso. Afuera
escucho una discusión que llego hasta la puerta. Se incorporo lentamente,y
alcanzó a ver al médico, tomándole del cuello de la camisa a Emmanuel, Diciéndole:
es la ultima vez, que te saco de estos líos, en los que te metes!!! Podía haber
muerto esa chica!!! Mírala tiene solo
diecisiete años!! Berenice cerró los ojos y llorando en silencio pensó: Dios
mió!!! Que he hecho…!!! Maldita sea y todo por callar, callar, callar. Se
pregunto entonces por primera vez, si realmente Emmanuel la amaba. Y con su
vientre y su alma desgarrada comprendió que no.

Dieciséis años después, Berenice les puso un nombre a tres estrellas. Y algunas noches cuando las ve, saluda con su corazón a los hijos que no conoció cuando tenia diecisiete años.